H
ace pocas semanas, una cadena de tele-
visión visitó la universidad para hacer un
reportaje sobre el Programa Demos de
Comillas y cuyo protagonista era Nicolás Aran-
guren, alumno de Tecnodemos con Síndrome
de Down (SD). Integrado perfectamente en la
vida universitaria, Nico, como le llaman quienes
le conocen, se está preparando para graduarse
y dar el salto al ámbito laboral como un trabaja-
dor con plenos derechos. No en vano, contratar
a trabajadores con algún tipo de discapacidad es
una obligación para las empresas con más de 50
empleados. A pesar de ello, las contrataciones de
estos trabajadores van despacio, aunque se nota
una sensibilidad cada vez mayor.
“Antes, las organizaciones que incorporaban
a estos trabajadores eran una excepción, pero,
por fortuna, hoy en día es una práctica cada
vez más conocida y extendida dentro del te-
jido empresarial”, afirma Jorge González,
responsable del programa Stela de empleo
de Down Madrid. “Cada vez hay una mayor
sensibilización y somos más compañías ofre-
ciendo oportunidades a personas con disca-
pacidad intelectual, ya que aportan muchos
beneficios en las oficinas”, asegura Cristina
López Martínez, Directora de RRHH de Ma-
nagement Solutions. Por eso ya no sorpren-
de que una empresa tenga trabajadores con
discapacidad intelectual: es un paso adelan-
te. “Los clientes valoran estos esfuerzos de
integración y los profesionales que trabajan
en ellas se sienten orgullosos al ver que sus
responsables se vuelcan en acciones de RSC
e inversión en talento”, continúa López Mar-
tínez. Porque, en realidad, a las personas con
discapacidad intelectual no les falta talento.
DINÁMICOS Y RESPONSABLES
Ana Berástegui, Directora de la Cátedra de
Familia y Discapacidad: Telefónica-Fundación
Repsol-Down Madrid de Comillas, no duda
en calificar a estos trabajadores como “indi-
viduos dinámicos, cooperativos, buenos em-
pleados y extra responsables que introducen
elementos no competitivos y un clima rela-
cional importante”. López Martínez coincide
en que su presencia mejora el clima laboral
de las empresas en las que desarrollan su la-
bor. Un ejemplo de ello es Coro Usandizaga,
una chica con SD que estudió en el programa
DEMOStrando
talento
Tecnodemos de Comillas y que se integró en
el equipo de la consultora Management So-
lutions. “Le caracteriza su afán de demostrar
que puede asumir responsabilidades y hacer
las cosas bien, y su capacidad de concentra-
ción”, dice su responsable.
CADA CURSO, EL PROGRAMA
DEMOS CUENTA CON 25
ESTUDIANTES APOYADOS POR
ALUMNOS DE ENLACE PARA
FACILITAR SU INTEGRACIÓN
Al principio, los trabajadores con discapacidad
intelectual deben estar acompañados durante
seis meses por un preparador laboral, que es
la pieza fundamental para que la adaptación
del empleado sea exitosa. Además, “hay em-
presas que han rediseñado ciertos puestos de
trabajo para dar cabida a personas con disca-
pacidad”, revela Berástegui, quien añade que
Repsol es un buen ejemplo de ello, ya que es-
tos empleados “han añadido valor a la compa-
ñía, que es un espejo en el que mirarse”.
La familia también es clave en el éxito de la
integración laboral y académica, como en los
casos de Coro y Nico. Si la familia no cree que
el chico o la chica es un adulto participativo no
se puede hacer nada. “Se sienten orgullosos al
ver que logran resultados después de haber
luchado años. Hay un salto en el que dejan de
proteger a sus hijos para tratarles como adul-
tos”, dice Berástegui.
ENTRENANDO PARA TRABAJAR
El programa Demos de Comillas –que imparte
formación humana, social y madurativa a alum-
nos con discapacidad intelectual– se compone
de Tecnodemos, que forma alumnos en el ám-
bito tecnológico, y de Educademos, que pre-
para para dar apoyo en entidades educativas.
“Es importante la relación e integración de es-
tas personas en la universidad para después
tener un empleo en el futuro”, dice Beráste-
gui. “Se forma a estos alumnos con los futuros
líderes, que habrán convivido con gente con
discapacidad, lo que les permitirá decir ‘yo he
estado con ellos y sé lo que pueden hacer’, lo
cual facilitará la empleabilidad de los candida-
tos con discapacidad", concluye.
Coro Usandizaga
Ayudante de Formación
y Selección
en Management
Solutions
"MESIENTO
MUYCAMBIADA"
Tras seis meses de beca en la firma
internacional, esta estudiante del
programa Tecnodemos de Comillas
ahora es indefinida y pone en práctica
todo lo aprendido en la universidad.
¿Cuál es tu labor en la oficina?
Imprimo y corrijo exámenes del
máster, ayudo a volcar datos en Excel
y preparo listas de asistencia. También
actualizo los expedientes de los
candidatos, archivo los expedientes y
preparo documentación.
¿Qué es lo que más te gusta?
Me gustan muchas cosas, pero lo más
importante es ver cómo se valora mi
trabajo… y me gusta recibir un sueldo
al final del mes.
¿Te llevas bien con tus
compañeros?
Al principio me costó, pero ahora me
siento muy a gusto. Me ayudan mucho
y cuando tengo alguna duda me
acerco para que me lo expliquen.
¿Qué es lo que te gustó más de la
universidad?
Muchas cosas. Las asignaturas
que más me gustaron fueron las
relacionadas con los ordenadores
y habilidades emocionales.
Aprendí cómo trabajar el lenguaje,
las habilidades emocionales, la
ética... pero, sobre todo, aprendí a
relacionarme con todo tipo de gente.
¿Qué le parece a tu familia que
trabajes? ¿Les gusta?
Mi familia está muy orgullosa de
mí, les gusta que trabaje y que me
esfuerce para lograr mis objetivos.
¿Cómo te sientes trabajando?
Muy cambiada. Creo que es bueno
para mí y para los demás, porque nos
sirve en nuestro crecimiento y nos
ayuda tener un buen futuro, y yo tengo
un sitio donde poder demostrar que
valgo mucho.
El Programa Demos de Comillas, del que este año se gradúa la tercera
promoción, forma a alumnos con discapacidad intelectual en ámbitos
humanos, sociales y tecnológicos, y les capacita para madurar y
desempeñar un puesto de trabajo.
J.M.D.
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